Los dedos inquietos.
El alma en desboque.
Pulso a medias
y el espejo.
Meditar, repensar, sopesar.
Las manos
en pleno escándalo.
El mentón copiando formas.
La duda,
la unica certeza
Preguntas.
Yo; el espejo otra vez.
Un instante de nauseas
y la habitación blanca
haciéndose un circulo...
La voz,
por fin,
la voz.
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