viernes, 30 de marzo de 2012

Eternidad






¿En qué momento de absurdos, comencé a perderme tus palabras, en vez de dejarme perder por ellas...?

La tarde está hermosa. ¿La ves desde donde estás? Por si no, te la describo: suculenta, esponjosa, semi-naranja, fresca, eterna. La siento casi adolescente, capaz de escarbar profundo en mi, con un solo parpadeo juvenil. Quizás por eso, aunque tentadora, no veo la hora de huir rápido y con zancadas gigantes. Antes de lanzarme a correr, sólo una pregunta le gana a mis reflejos: ¿En qué pensará mi poeta preferido? -Pienso- Y luego me recuerdo en tono de reproche, compungida pero radiante, lo mucho que temo saberlo.

1 comentario:

  1. Comerte. De la tarde semi-naranja hasta los días huracanados.

    ResponderEliminar