domingo, 24 de diciembre de 2023

Guerra

En tus ojitos

gotitas chiquitas de sol

sigo a la estrella.

Dicen que no siempre está ahí.

Que solo una vez cada tanto.

Que su fuego valiente

ilumina

hasta los corazones más cerrados.


Te movés,

chiquito,

de tu cuna a mis brazos.

Abrís los ojos

y tus encías asoman

detrás de una

mueca como risa.

Te acomodo.

Estamos bajo el árbol,

lo se por los adornos,

por las luces,

por la música aguda y gastada.


En tus ojos

-por tus ojos-

sigo el camino de la estrella.

Algo es seguro,

al otro lado de este sinsaber de calles raras

está nuestro refugio.


El silencio se rompe cuando

alguien canta un villancico.

Otro más lo sigue.

Y otra. Y otros.

Hasta la llovizna se vuelve melodía.

Sigo el camino

las migas de pan

mientras auparte se vuelve abrazo.

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