lunes, 23 de diciembre de 2024

Es una pena

He muerto amor

y es una pena.

Me lloro

amor

me duelo

acaricio mis brazos rígidos

mi pecho quieto

si empujo y rompo

puedo tocar mi corazón carne

tan ahora hielo.


He muerto amor.

He amado y he muerto por ello.

He dejado a la daga entrar

permití a la sangre salir

no la detuve

me vacié 

amor.


Ahora los ojos grises

los dedos filosos

la boca en forma de pregunta.


No creas amor que no me arrepiento

deslizo las yemas 

en la longitud

de mi piel

apenas me lleva un instante

recorrerme mármol

adivinarme piedra

cruzar tu cabeza sobre mi cintura

que se mueve con la melodía del llanto

tuyo

mío


entonces quiero vivir

y ya es tarde

qué pena

amor mío

no tenemos consuelo.


He muerto.

Amor.

Nada que hacer.

Lo supe tarde.

Quizás por eso.


Y yo que pensé que ese punto final sería el final de todo

y no

si ya oímos las voces

inoportunas impacientes

tramando para siempre 

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más historias.